miércoles, septiembre 08, 2010

Vuelvo, camino de puntillas con la luz apagada.
Todo lo encuentro sucio y desolado aquí.
Hace tanto, miro la fecha en la que esto quedó interrumpido como el reloj que se detiene en el instante de la explosión, miro la fecha y me sorprende cuánto tiempo ha pasado.
Cuánto.
Pero luego pienso en toda la sustancia que llenó este vacío, en los días, las noches, los desvelos, las sonrisas formidables, y entonces esa fecha apenas es un anteayer, tiempo geológico sería necesario para narrar y explicar y fotografiar todo lo que ha sucedido desde el insolente miércoles, agosto 19, 2009 de ahí abajo.
No sé qué decir.
Si contara sin metáfora (¿podría?) algo acerca de eso me saldrían cosas bobas y cursis.
Por eso mejor no decir nada.
Y muchas veces digo que si no encuentras la palabra exacta, si no puedes generarla tú es mejor que busques entre las que otros más sabios ya dijeron.
Esto se interrumpió con un goytisolo.
Goytisolo sirve para decir ee-oo! , de nuevo. Este poema es mi reflejo, por eso acudo tantas veces a él.


"En la habitación
de al lado
en la misma
habitación
que hasta hace poco
era mía
rodeada de los mismos
libros, en las
mismas librerías,
mirando los mismos
cuadros, sobre las
paredes mismas,
toda asombro
vida, ojos,
amor, manos,
alegría,
canta y juega,
ríe, ríe,
una niña, una
niña. "


José Agustín Goytisolo


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

Qué poema más bonito, ¿verdad? José Agustin Goytisolo era mi padre. Un abrazo.

jgoytisolo@bcn.cat

Sonsoles dijo...

Viva, viva!