viernes, diciembre 31, 2010

Matemática para que nada cambie.
Ni siquiera nuestra cara de idiota.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me llevo este link,
no sin antes desearte el mejor de los años, Pablo, a ti a Elena y a quien tengas alrededor.

Ya he leido Rosas, restos de alas. un libro del que nunca voy a despegarme. Quiero escribirte.

gracias mil.



reme