miércoles, agosto 03, 2011

Vuelvo y me entero de algunas cosas.
Esto comienza a ser un déjà vu: HSBC declara 9.215 millones de beneficios,
es decir,
un 36,2% más que el año pasado
EL MISMO DÍA
que anuncia el despido de 30.000 trabajadores.
Matemática letal sin consecuencias.
Ahora que el 15M ya se sumó a nuestra lista de decepciones y frustraciones, creo firmemente en la necesidad de mandar al cuerno el buen rollo colaboracionista y comenzar a romper alguna cosa.
Soy un derrotista, ya: me puede la sensación de que no es posible que nada cambie, que el 20N agudizará nuestro desasosiego, que somos las letras de su scrabble,
letras de cambio.
Y la literatura no sirve.
Y la bronca no sirve.
Y mejor cerrar las puertas y las ventanas y cuidar de la pequeña y vivir junto a ella como si no existiera nada más, le bastan patatas fritas y caricias para sobrevivir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí sirven. Tienen que servir.

"cualquier cosa menos convertirme en un escéptico"

Mientras tanto, para los que tenemos pequeñas que cuidar, puede que no sea mala idea lo de la reclusión.
Ni lo de las patatas.
En las caricias no hay duda.

ppnwsk